viernes, 18 de marzo de 2011

Volver a donde me llevan los recuerdos.

Es posible, probable, casi seguro, que dentro de unos días me vaya a los madriles a pasar el fin de semana. Hay un concierto que quiero ver y además tendré tiempo para ver a los amigos, a mis sobrinos postizos y para tomarme unas mil cañas (¡cómo las echo de menos!)

Cuando me vine a estas tierras del norte me dije a mi misma que bajaría a Madrid al menos una vez al mes. Al ver que eso no era posible lo alargué a una vez al trimestre y la verdad es que desde que llevo aquí, y va para seis años, he vuelto a la capital una vez al año o dos con mucha suerte.

Echo de menos aquello de vez en cuando. Me da la morriña y pienso en la gente que dejé allí. El domingo sin ir más lejos estaba jugando a los dardos y tomándome unas cervecillas cuando empezó a sonar Extremoduro y se me vino el pasado encima. Se me vino tanto que se me escaparon unas lagrimillas (más de las que me hubiera gustado). Me vinieron los recuerdos de golpe, el levantarme por las mañanas con esa música en el equipo, los paseos por el Rastro (ese que se quieren cargar), las tardes de Lavapiés y Retiro. Me llegó el calor de las noches sin dormir en la que fue mi casa, las tardes de terraza debajo de la ventana con jarras heladas de cerveza y amigos que llegaban y no se iban nunca, o al menos no hasta la mañana siguiente que tocaba currar.

Me acuerdo mucho de compañeros con los que viví militancia, manis, concentraciones, sangrías populares y meriendas en la plaza de la Prospe. No me olvido de la Chirquitita, de ver Buscando a Nemo con un par de cigarritos de la risa, de aquel salón con dos sofás donde todo el mundo era bienvenido, hasta el punto que si te descuidabas llegaba un momento en que apenas conocías a nadie. De la azotea de la que sólo nosotras teníamos llaves, de lavar alfombras en la bañera a las tres de la madrugada.

Así que... estoy contenta. Voy a volver de nuevo, con tiempo para mí y para mis amigos.
Vuelvo a la que fue mi casa y lo pondré todo en orden, barreré los rincones y abriré las ventanas para que se marche el olor a cerrado y los recuerdos no me huelan más a alcanfor.

2 comentarios:

DESASTRIN dijo...

es bueno eso de los recuerdos...pasatelo muy bien y tomate unas tapitas a mi salud en ese chigre tan estupendo...dale un beso grande grande a tu hermano y dile de mi parte que el dia que cambie de acera le llamare para que sea el primero jajajaajajajaj

qwerty dijo...

Bienvenida!