viernes, 30 de enero de 2009

El Sr. Obama y las mujeres

Cuando Obama fue proclamado presidente de los Estados Unidos, os prometo que no las tenía todas conmigo. Quería creer que el cambio sería real y que habría grandes diferencias con el gobierno de Bush, quería pensar que este hombre que derrotó al partido republicano y al nuevo feminismo de Sarah Palin iba a cambiar las cosas para bien.

Firmó el cierre de Guantánamo impidiendo así las torturas que se cometían, parece que en política social va a invertir en los que más lo necesitan. Pero no es de todo esto de lo que quiero hablar sino del enorme paso que se ha dado hacia la igualdad y el reconocimiento de las mujeres.

Con la mañana que tenía yo, mala, mala, mala. Estaba curándome el sueño con un café y un pincho cuando abro el periódico y me encuentro con la feliz noticia "Obama iguala a las mujeres"

Por fin se deshacen las malas acciones de sus predecesores que ninguneaban la labor de las mujeres y lo permitían incluso por encima de los jurados. Las sentencias al reclamar un salario equiparado al de los hombres se zanjaban con un: "Eres mujer, da gracias a que al menos te dejemos trabajar fuera de casa. No quieras ser como los hombres"

Ahora las mujeres podrán percibir igual salario a igual trabajo. Se ha dado un paso adelante que espero se extienda por todos los paises, porque aunque sea lamentable, es EEUU el referente que se copia en la política mundial.

Supongo que el tener dos hijas que sufrirán las discriminaciones cuando salgan al mercado laboral le hace ver las cosas de otra manera.

jueves, 29 de enero de 2009

El TS y la EpC

Parecen las siglas de un capítulo de House o de CSI pero nada más lejos de la realidad. Simplemente el Tribunal Supremo ha dictado sentencia a favor de la Educación para la Ciudadanía, esa asignatura que ha conseguido que lo más rancio del clero y de la sociedad saque a los niños de clase aduciendo una objeción por lo que se trata en esta materia.

Me resulta realmente sorprendente escuchar que la EpC adoctrina a los estudiantes a favor del matrimonio gay, del aborto y la eutanasia, creando abortistas, asesinos y homosexuales en cada aula.
Me saca de quicio que la iglesia y los que la siguen hablen de adoctrinamiento cuando ese es el campo que más dominan ellos, tanto en el púlpito como en las escuelas, en los medios y, últimamente, incluso en manifestaciones callejeras.

Parece ser que si enseñas a los estudiantes lo que es la realidad de la sociedad en estos días, si les educas en la tolerancia, si intentas que se conviertan en adultos con una mente abierta entonces estás adoctrinando. Pero si condenas al fuego eterno, si castigas a los diferentes, si ninguneas a las mujeres, si repruebas el uso del condón, si discriminas por orientación sexual, si haces todo eso en nombre de dios o de la santa madre iglesia; entonces no adoctrinas, no influyes en la educación de los menores, no haces nada de eso. Porque ellos con sus casullas, sus mitras y sus altares son los poseedores de la verdad.

Los padres sacan a los niños de clase porque esta asignatura les va a impedir educar a sus hijos en los valores que ellos tienen y utilizan esta excusa para objetar. Ahora los niños de familias objetoras tienen que volver a clase, tienen que aprobar una asignatura que tienen suspensa, tienen que enfrentarse al resto de compañeros que se quedaban en el aula mientras ellos salían al llegar el profesor.

Me pregunto si estos padres qa los que se les llena la boca con los valores de la familia no pretenden que esa educación en valores de la que hablan se la den en la escuela. Y ahí cometen un error. La escuela está para educar, para enseñar, para formar, y la familia para inculcar esos valores cristianos y católicos que desea la CONCAPA. Pero es más cómodo que lo hagan otros, los mismos que enseñan inglés, matemáticas o filosofía.

Vayan a la iglesia con sus hijos, llévenles a catequesis, a grupos de oración y a vigilias. Compren a los chavales un anillo de ópalo que les señale como vírgenes hasta el matrimonio. No les enseñen lo que es un condón ni para qué sirve. Hagan todo eso ustedes, padres. Pero no les priven de una educación igual que la de sus compañeros. No les conviertan en habitantes de un mundo que no es este. El Edén es una metáfora de la Biblia,

Ahora solo queda esperar que el Constitucional y todos los tribunales a los que apelen, porque apelarán, tengan el mismo sentido común que el TS.

miércoles, 21 de enero de 2009

Ferrín Calamita, los jueces y el juicio final

Quisiera comenzar esta entrada dando las gracias al señor Ferrín Calamita por el juego que me da, sin él ¿de qué escribiríamos muchos y muchas de los que rellenamos estos blogs?

Por todos los lados escucho hablar de la huelga de jueces. Las televisiones y los periódicos preguntan al público en general si creen que los jueces tiene derecho a hacer huelga teniendo en cuenta que los casos que se amontonan en los juzgados pueden prescribir dejando en la calle a ladrones, asesinos, malversadores, violadores y demás delincuentes.

Los jueces a la huelga, paseando togas bajo pancartas por las calles de Madrid y el bueno de Calamita encerrado en su casa sin poder ejercer, que es lo que le gusta.

Todos los trabajadores tienen derecho a hacer huelga, es eso, un derecho. Aunque seguro que a algunos les parece mal. Me da la sensación de que cuando un profesional ingresa un sueldo de esos que superan los 3000€ muchos piensan que lo lleva en la nómina y no tiene derecho a nada que no sea trabajar.

No he leído en ningún sitio si a nuestro juez estrella le han preguntado por la huelga. Es un derecho, pero teniendo en cuenta que él niega otros a su libre albedrío porque no está de acuerdo con la forma de vida del demandante, lo mismo ahora está despotricando con esos que le subvencionan el mantenimiento de su numerosa familia, y diciendo que nada de huelga, que hay que poner orden en esta sociedad plagada de bolleras que dicen tener una familia.

Aumento salarial del 5% para impedir la hecatombe de los juzgados y el pobre de Calamita se queda sin aumento y vive de la caridad. Algunas asociaciones cristianas, ultraconservadoras y casi diría proinquisitoriales están haciendo un fondo común para que el juez no pase hambre, porque con el paro no le llega, ya lo dijo en televisión.
No, ni a él ni a nadie, por eso los trabajadores procuran cumplir con su labor de la mejor manera, para conservar el trabajo, para pagar la hipoteca y poder irse de vacaciones o salir a cenar de vez en cuando.

De todas maneras... yo no sé por qué se preocupa tanto este hombre de los valores de la sociedad, de qué es en realidad una familia y de si vamos a arder en el infierno por viciosas y desviados. El, que cree en dios, en la salvación eterna y el juicio final debería dormir tranquilo, ya nos juzgara el supremo salvador.
Pero y si no existe...

miércoles, 14 de enero de 2009

El placer en blanco y negro

Tiresias fue un adivino de la mitología griega, condenado a ser ciego por llevar la contraria a Hera en una disputa con Zeus acerca del placer de los hombres y las mujeres. La misma diosa le había convertido en mujer por haber separado a dos serpientes que se estaban apareando y como tal vivió durante siete años, hasta que la propia Hera decidió devolverle a su forma masculina al encontrarse de nuevo a dos serpientes y no haberlas separado.
Fue por haber vivido como hombre y mujer por lo que los dioses le llamaron para que mediara en su disputa. Zeus sostenía que la mujer experimentaba más placer que el hombre en contra de lo que sostenía Hera y Tiresias respondió: "Si dividiéramos el placer en diez partes, la mujer se haría con nueve de ellas mientras que el hombre sólo con una"

De haber sido Tiresias yo le habría pedido a Zeus que se dejara de darme el don de la clarividencia y me hubiera vuelto mujer de nuevo. Pero supongo que los adivinos vivían mejor que las mujeres por aquel entonces.

Dando una vuelta por V de Visibles (teneis el enlace a la derecha) encontré este video que me pareció de lo más sugerente. Creo que nunca perdí el conocimiento después de un orgasmo, nunca viví esa petite morte. Pero sí que he llegado a las lágrimas porque las sensaciones son tantas que no se pueden controlar y salen por donde pueden.

Es placer en blanco y negro, sin partes, sin porcentajes.

viernes, 9 de enero de 2009

Y dios cogió el autobús


"Y el verbo se hizo hombre y utilizó el transporte público"

La verdad es que como campaña para promover el uso del bus no tiene precio.

Me sorprende la aseveración categórica que hacen los evangelistas en su publicidad. "Dios sí existe" Y vive en Fuenlabrada, añado. Ahí queda eso. No pueden probarlo porque en el fondo no es más que una creencia pero lo aseguran como si lo estuvieran viendo delante, como si pudieran tocarlo. Es lo que tiene la fe.

Por otro lado y fuera de la capital del reino, en Barcelona, los ateos y agnósticos hacen su propia campaña. Estos no aseguran que dios no exista, utilizan la palabra probablemente. Son más cautos. Supongo que es por los agnósticos que forman parte de la asociación.

De todas maneras dios lo tiene difícil últimamente y si no echadle un vistazo a las noticias, a lo que pasa en Gaza, a los asesinatos de los israelíes. ¿Con todo este follón quien cree que existe un dios bueno y todopoderoso? De existir sería más parecido a los antiguos dioses romanos y griegos, a los dioses celtas y vikingos. Dioses humanos elevados a las alturas, con las mismas perversiones, con los mismos deseos, con todo lo bueno y lo malo que nos caracteriza.

No puedo evitar imaginarme a dios en un autobús verde camino de Funelabrada jugando con una Nintendo a que mata palestinos mientras hombres y mujeres suben y bajan ignorándole porque probablemente no exista.

jueves, 8 de enero de 2009

Aprendiendo a odiar

Nunca pensé que podría odiar a alguien, sobre todo a alguien que ni siquiera conozco. Jamás creí que fuera capaz de desear el mal a otra persona como lo deseo en estos momentos y me entristece, de verdad que sí.

Desde hace unos días se me hace difícil abrir el periódico sin desear que un cataclismo, que una enfermedad incurable se lleve por delante a todos los soldados israelíes que están sembrando de muerte la ciudad de Gaza, a los dirigentes que lo ordenan y a todos aquellos que dan el beneplácito a los asesinos. Veo las imágenes que inundan las noticias, veo niños muertos, mujeres, hombres, civiles todos. Veo ataques a escuelas de Naciones Unidas donde se refugian los que perdieron sus casas por los bombardeos del ejército israelí. Es lo que veo, asesinatos que en cualquier otro país se tacharían de terrorismo.

Y no puedo evitar sentir odio, desear que algo tan horrible como el daño que están haciendo les ocurra a ellos mismos, a sus familias. Les deseo que lo pierdan todo, que no tengan un hogar al que regresar, que no tengan unos brazos que les reconforten en el dolor.

Yo no odiaba a nadie, siempre encontraba una razón para entender aunque no justificara los actos de los demás, pero ya no entiendo nada. El ejército israelí me ha enseñado a odiar, a desear el mal y la muerte.

Mientras tanto el resto del mundo mira lo que ocurre en Gaza y no hacen nada, no cortan sus relaciones comerciales con Israel, no mueven un dedo para terminar con esta masacre que está segando vidas como se corta la hierba, indiscriminadamente.

Ahora entiendo a los suicidas, a los que se atan cinco kilos de dinamita al cuerpo y vuelan un autobús. Porque no tienen nada, porque se lo han arrebatado todo, porque el único consuelo que les queda es devolver el mismo daño que están sufriendo.

Los judíos, víctimas del holocausto nazi, están repitiendo los mismos patrones, están asesinando de la misma manera a cientos de inocentes. Parece que se les olvidó lo que vivieron y ahora copian punto por punto lo que sufrieron, ellos que tendrían que saber mejor que nadie lo que es la muerte.

No puedo hacer más que salir a la calle a manifestar mi repulsa, no puedo hacer más que pedir a quienes nos gobiernan que corten las relaciones con Israel, con todo lo que sea judío, con todo lo que les siga enriqueciendo.

Sigo leyendo las noticias haciendo un esfuerzo por no odiarles, por no dejar que la rabia que me hacen sentir me domine, pero no puedo evitar seguir deseando que el pago a sus acciones sea como la ley del Talión: Ojo por ojo, diente por diente.