miércoles, 23 de febrero de 2011

Llega el Antroxu

O carnaval para quien no comprenda.

Tengo muchas ganas de disfrazarme, de salir a la calle y hacer el cafre que es una de mis diversiones preferidas. Ganas de quedar con los colegas y sacar un quintal de fotos de esas que me hacen reír después de mucho tiempo. Bueno eso y que tengo una especie de apuesta pendiente con un colega de Madrid que dice que sabe divertirse mejor que nadie en esas fechas.

Lo que pasa es que este año el martes de carnaval coincide con el Día de la Mujer y habrá que buscar un hueco para la militancia política esa que tanto me gusta. Vamos que habrá que ir de mani y tocar los tambores, que para eso los tenemos. Así que me pierdo el desfile de Avilés, lo cual es un pequeña putada.

Y es que en mi tiempo libre, que no es mucho pero algo tengo, estoy en otra charanga y hacemos pasacalles todos los días en Avilés. Sacamos a la gente de la cama el fin de semana, lo cual no sé si les hace mucha gracia pero es que tocar para nadie... pues no mola.

Supongo que como cada año acabaré buscando el disfraz a última hora del lunes, vamos con el tiempo justo para ir al desfile de Xixón. El año pasado me pasó y el anterior lo mismo. De todas maneras es de las cosas más divertidas. Meternos en una tienda de esas de los chinos y probarnos disfraces, gafas, sombreros y demás accesorios antroxeros mientras que nos llamamos a voces de pasillo en pasillo para enseñar los descubrimientos que vamos haciendo. Porque no me digais que los modelazos que se encuentran en estas tiendas llenos de lentejuelas y brillos tornasolados no son de lo mejor.

El pasado Antroxu yo era una especie de Karina con el pelo rosa y he de decir que triunfé porque le enseño las fotos a la gente y no me reconocen, con lo que me río mucho más.

Ahora estoy buscando ideas para este año. Me quedan 15 días... ¿alguna idea? O me tocará improvisar como siempre...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Después de San Valentín

Me di cuenta hace unos minutos que la entrada anterior la hice el día de San Valentín. El no haberme enterado hasta ahora os puede dar una idea de lo que me importa a mí esa fecha. Nada. Y lo cierto es que parece que la gente que me rodea lo celebra de la misma manera, osea de ninguna manera.

Hace mucho, pero mucho tiempo tuve un novio (madre, que mal suena eso) que sí que lo celebraba, así que os podeis hacer idea del chasco que se llevó el pobre cuando apareció con un regalo y yo le miré con cara de póker (parecida a la de Lady Gaga pero sin pelucón y con algo encima además de unas bragas).

Y es que llevo muy mal lo de los regalos. Me encanta hacerlos, me encanta pensar y pensar qué puede gustarle a alguien y darme vueltas y vueltas por un montón de tiendas hasta encontrarlo sin pasar por el Corte Inglés. Pero cuando me hacen alguno no sé como reaccionar y sobre todo si no me lo espero, entonces es fácil que en vez de dar gracias me salga un: "Para qué me compraste nada??? Eres idiota" Conste que esto lo digo con una sonrisa y a veces hasta con lágrimas en los ojos.

Pero a lo que iba con lo de San Valentín, las parejas salen de cena, se dicen lo mucho que se quieren y se gastan una pasta en un regalo. Incluso hablan. En serio, es lo que pasa muchas veces en esas cenas. Se dicen lo que otros días no harían con la excusa del amor.
Y entonces es cuando se pide confianza porque no es nada cómodo el salir por ahí con alguien colgado de tu chepa. Cariño, confía en mí, no quiero a nadie más. Tú me llenas y hasta me rebosas...
Y si la cosa se pone muy seria acaba degenerando en un mosqueo considerable, sobre todo si se cena con vino y al llegar a los postres el nivel de alcohol en sangre a pasado de "el puntín" a la cogorza.
Por lo que se ve por ahí es el día del año que más se discute. Bueno el 14 de febrero y todas las navidades, vacaciones y puentes.

Mi noche fue como otras, cena en casa, peli y a roncar un rato en el sofá.

lunes, 14 de febrero de 2011

Con la que está cayendo...

Hace cosa de tres días estábamos a 18 grados a la sombra, y salí yo a la calle toda rumbosa con un jersey y poco más. Vamos que si me ponía al sol podía estar en manga corta.
Pero eso se terminó. Llueve, hace frío y esto de fumar en la calle me ha llenado de mocos. No os lo tomeis en el sentido literal que es asqueroso, es que me he constipado otra vez.

Así que estoy sentadica en el sofá con la tele de fondo, dándole al facebook y un poco aburrida la verdad. Es que las tardes sin compañía se me hacen un poco largas, no por nada, sino porque con lo que me gusta hablar... lo paso un poco mal. Antes hablaba con la tele. De hecho lo hago todavía, pero como sé que no me van a contestar sólo lo hago cuando tengo público.
Creo que soy bastante graciosa, o al menos me hago gracia a mí misma lo cual me hace reirme todavía más, así que es muy entretenido el escucharme poner pingando a los portavoces del gobierno y la oposición cuando en el canal 24 horas emiten las declaraciones en directo desde la sala de prensa del Congreso.

Algunas veces he pensado en dedicarme a esto de los monólogos, sobre todo ahora que parece que se han puesto de moda otra vez, porque lo creais o no me pasan cosas bastante especiales, debe de ser porque soy un poco rarita. Con lo poco que me gusta a mí llamar la atención.

Ahora estoy pensando en que me gustaría mucho ir a Gaza en la segunda flotilla. No voy a poder hacerlo, me temo, pero estaría bien. Viajar hasta allí a echar una mano o las dos, lo que me dejen.
Además como le dije hoy al colega... Hablo inglés. Que de algo servirá digo yo.

Pero no me habá conectado para contaros lo de la flotilla, que de todas formas os enlazo por si quereis echar una mano también y os apetece ir de concierto.

Lo que realmente quería preguntaros es si teneis alguna adicción. Lo digo porque cada día que pasa me doy más cuenta de que soy adicta a un montón de cosas y dejo de lado el tabaco que lo considero un vicio directamente.
Es que creo que soy adicta al sexo y lo tengo en la cabeza casi todo el día. No, no os riais que seguro que también os pasa lo mismo. Sé que tengo mucho tiempo libre en este momento pero eso no es razón para estar todo el día dale que te pego. Creo que lo voy a canalizar escribiendo relatos de alto contenido sexual y así por lo menos no serán pensamientos improductivos.

Ahora en serio, es que he descubierto que otras blogueras tenían razón y si pones en un post palabras como tetas, orgasmo o sexo se multiplican las visitas y tengo el ego un poco falto de estima. Sólo siento que quien haya llegado aquí esperando algo más picante se quede con las ganas.