lunes, 13 de julio de 2009

Prueba superaaaaadaaaaa!!!

Sigo viva, aunque parezca increible debido al fin de semana de juerga y perdición sigo aquí. Supongo que alguna que otra neurona ha fallecido en la dura travesía del viernes a hoy, pero siento que mis capacidades se mantienen casi intactas. Vale que anoche dormí fatal porque con una noche de juerga se me cambian los biorritmos y lo que me apetece es levantarme por la tarde y acostarme por la mañana, pero estoy en el curro, y aunque con sueño, lo que es habitual en mí, me enfrento a un día nublado con fuerzas renovadas.

Y todo esto es porque el viernes empezó la Semana Negra y el sábado la Caleya organizó una fiestecilla multicolor (por la bandera). Así que pa allá que fuimos las de siempre y alguna que otra más. Mi costilla, tiaisi a quien a partir de ahora llamaré Tita Cerveza (no a la tala) y la Invencible, nos acompañaron Bo Deguerek y la Lazarilla, miembras varias de la Charanga y otras que pasaban por allí porque tampoco se pierden una. Deciros que la carpa debía ser la que tenía más mujeres por metro cuadrado.

Nos tomamos una caja de sidra o alguna que otra botella más, lo que no está mal teniendo en cuenta que gran parte de las asistentes no soltaban la cerveza ni aunque se les calentara en la mano. Inflamos globos para dar un toque festivo al lugar e hicimos florecillas que a medida que avanzaba la noche se iban convirtiendo en gusanos de colores, gorros y gurruños varios.

Bailamos, cantamos, sudamos, nos reimos y por una vez y sin que sirva de precedente voy a poner una foto de la fiesta, la del pollito maquinero. No se ve, pero movía la cabeza que ni Salomé en Eurovisión.


Y el viernes más fiesta y el sábado la comida del Cuscús.

Me encantan los veranos en Gijón.

jueves, 9 de julio de 2009

Fin de la Rodriguez way of life

Se me acabó el chollo, hoy vuelve mi inquilina particular de su periplo por la meseta y se me acabó el tenerlo todo tirado al alto la lleva, se me acabaron las comidas de chigre porque no me apetecía concinar, se terminaron las llamadas al restaurante chino y ver la televisión en bragas tirada en el sofá. En bragas puedo estar, que es mi casa, pero ya no tendré todo el sofá para mí.

Buuuaaaaaaa!!!!

Con lo bien que se vive solaaaa. (Y en pareja seguro que también, que te quiero costillita)

El caso es que hoy me apetecía ir a la playa a quitarme las marcas de las camisetas de tirantes, que parezco una albañila de las que curran con la camiseta de abanderado y les echan piropos (obscenos) a las y los que pasan por debajo.
Eso, que me apetecía ir a la playa pero no va a poder ser porque tengo la casa que parece una cuadra y no quiero que me deshereden ni tener que aguantar una charla interminable que seguro que durará meses. Y es que cuando le da por un tema no para hasta que le da por otro.

Así que saldré corriendo, iré a comprar para que hay algo en la nevera que no sea restos de chino y me pondré los guantes y a quitar roña, pasar el aspirador, limpiar el polvo de dos meses... Que tardecita me espera. Y a las ocho a la espatción a cargar con la maleta, que está un poco mayor para ir cargando con ella.

A ver si con mis artes de persuasión consigo convencerla para que se vaya otros dos meses, o seis, que no hay nada mejor que la Rodriguez way of life.

martes, 7 de julio de 2009

Hasta el #"%&**@€oño!!!!!

Pero que cansino que es mi curro. Mucho, y agobiante y me pagan poco y... la caña, vamos.

Por alguna razón que no me acabo de explicar, en esta santa empresa tienen la idea de que soy una especie de máquina que hace de todo, vamos que lo mismo hago un informe, que reviso la calidad, que busco lo que necesitan por internet que negocio los pagos con los proveedores.

Vale, soy estupenda, curro mogollón aunque parezca que estoy todo el día dándole al blog y además soy hasta sonriente y simpática. Pero he llegado a mi límite. Porque ahora parece que la culpa de que el curro que se hace fuera de la oficina no salga perfecto también es mía. ¡¡¡Y me niegoooo!!

Vamos, sólo faltaba. Que si los papeles, que si la obra, que si los obreros. Sólo me falta ponerme el casco y coger la pala.

Este viernes empieza la Semana Negra en Gijón. Así que me voy a ir de fiesta, que la Caleya monta un sarao multicolor para que no nos aburramos.

Y que le den al curro. Y al que lo inventó.

Que bien se queda una después de despotricar un rato.

lunes, 6 de julio de 2009

Mi Orgullo 2mil9

Todavía estoy aterrizando del fin de semana del orgullo en Madrid. Llegamos anoche más muertas que vivas y no me acostumbro al cielo gris y a estar 20 grados por denajo de la temperatura de la capital. Aunque se agradece el dormir de un tirón sin pasar los calores de la muerte.

Cada una habrá vivido un orgullo distinto, es lo bueno que tiene la fiesta y yo voy a contaros el mio que fue menos espectacular de lo que esperaba debido a problemas que vienen mucho al caso y que os contaré cronológicamente.

Salimos de Asturias el viernes a las nueve y media de la noche. El avión cogió el atajo aereo y en lugar de tardar una hora como es costumbre hicimos el viaje en 40 minutos. No quiero pensar que es eso del atajo porque no hago más que pensar en un agujero espacio-tiempo de esos. Llegamos a la T4 (la odio con todas mis fuerzas) y tardamos más en recorrerla, esperar a las maletas y salir que en hacer todo el viaje un par de veces. De ahí al bus y pa casina que era tarde. Es que soy una guay y tengo casa en Madrid ;)

Llegamos a eso de las doce y nos fuimos a tomar unas cervecillas para celebrar que habíamos llegado y de paso para saludar a la family, que una no se da cuenta de lo que les echa de menos hasta que no están cerca.

A las cuatro de la mañana y después de una partida de dardos y no sé cuantas al Trivial nos fuimos a dormir. Al día siguiente había quedado para ver a parte de mi gente madrileña, así que a la una del mediodía ya le estábamos dando a las cañitas, a los boquerones en vinagre y a las gambas. Estemos donde estemos nos cuidamos todo lo que podemos.

Gracias a una conjunción astral pude conocer, por fin, a la conciencia de la Tita. Muy maja la conciencia, de verdad que sí. Y después de tres horas de cañas salimos corriendo a la Cibeles a recoger a la delegación asturiana que llegaba a las cinco. Nos pusimos el traje de guerra y a coger sitio, a colocarnos en posición y a cargar las pilas. Llevábamos botellas de agua helada para poder soportar los calores y menos mal, porque aunque no se descongelaron del todo, por lo menos teníamos algunas gotas de agua que llevarnos a la garganta. Al estar helada hoy estoy medio afónica, pero no me importa. A los que llaman hoy a la oficina lo mismo sí que les molesta un poco, pero me perdonan porque saben que el fin de semana fue duro. De hecho hay quien me preguntó como es que no me había cogido el día libre. En fin, a lo que iba.

Esperamos bajo el sol de justicia, con los pies ardiendo porque el asfalto estaba a la temperatura perfecta para hacer gambas al a plancha y después de media hora... Empezamos a avanzar!!!

Y allá que fuimos tambor en ristre bajando hacia la Cibeles. Cantamos, tocamos, mucho. Parábamos para descansar y escurrir las botellas y no morir deshidratadas y la peña nos decía que tocásemos más. Como se nota que ellos estaban de miranda y no cargando con el tambor y con las manos desolladas. Porque sí, acabé con heridas de consideración en mis queridas manos. Heridas que me hicieron ir pa casa a las dos de la madrugada porque no podía ni coger el vaso. Y no estoy siendo exagerada, tengo "testigas"

Nos fuimos a cenar a Lavapiés, dieciocho o veinte mujeres comiendo tandoori y arroz basmati y no sé cuantas cosas más. No me di cuenta del hambre que tenía hasta que me senté a la mesa. Y es que tantas horas de cañas refrescan pero no alimentan.

El domingo volvimos al ataque de las cañas, pero antes mi madre, que es un sol, nos trajo churros y porras para que desayunásemos como señoras en casita. ¿A que es maja?

Despertamos a Cris que no sabía ni donde estaba y la pedimos que nos hiciera una crónica de su orgullo. No lo voy a contar aquí porque pa eso ella se da mucha maña. Y conocimos a Sweet!!! Fue un ratito, lo que dura una coca cola, pero al menos a mí me encantó. Va aumentado el número de blogueras que conozco. Luego a comer una hamburguesa de esas que pesan kilo y medio y corriendo al Alsa a que Cris cogiera el bus. Al Alssssaaaaaa al Alsssaaaaaaaaaa.

Y nada más, minisiesta en el sofá y de nuevo a la T4.

Vale que no salí hasta las mil ni nada de eso pero me siguen doliendo las manos que pa qué. Soy una pupas.

Y ahora a esperar el resto de las crónicas del orgullo.

miércoles, 1 de julio de 2009

Madrizzz me va a matar

Llega el Orgullo 2mil9 y otro año más bajaremos desde las tierras del norte a la caló insoportable de la meseta a dar voces y tocar el tambor.

Bajamos muchas y muchos. Toda la militancia de XEGA que no quiere perderse un año más las calles de Madrid llenas de gente, el calor, el color, las banderas, las canciones, la fiesta.

Pero este año es un poco distinto de otros, este año bajamos a Madrid cargadas de tambores para hacer ruido. Yo voy a dejar el mio que es chiquitín y manejable para cargar con un monstruo que pesa media tonelada y que me va a dejar las espinillas a vivir, lo presiento.
Antes de que me digais que soy gilipollas por ir cargando con semejante trasto a 40 grados a la sombra os diré que sí, que teneis razón pero que me apetece a pesar de los moratones de las piernas. Que un día es un día, coño!!!

Así que si nos veis pasar por la calle... esperamos que nos saludeis aunque sea con la manita. Como la reina. ¿¿¿Irá a la mani la reina??? Pagaría por verla al lado de Zerolo saludando a diestro y siniestro con la frente sudorosa y el pelo aplastado. Que no hay laca que resista esos calores.

Vamos con la gente de XEGA, con banderas de Asturias y armando follón. Así que si veis a unas cuantas mozas, con una camiseta morada y pantalones naranjas... buscad que por ahí andaremos la tita y yo y otras cuantas más cuyos nombres no voy a poner aquí por eso de la protección de datos.

Y luego de juerga y a cenar a Lavapies. Quien se apunte que lo diga. No tenemos pérdida.

Nos vemos en los madriles.