jueves, 29 de enero de 2009

El TS y la EpC

Parecen las siglas de un capítulo de House o de CSI pero nada más lejos de la realidad. Simplemente el Tribunal Supremo ha dictado sentencia a favor de la Educación para la Ciudadanía, esa asignatura que ha conseguido que lo más rancio del clero y de la sociedad saque a los niños de clase aduciendo una objeción por lo que se trata en esta materia.

Me resulta realmente sorprendente escuchar que la EpC adoctrina a los estudiantes a favor del matrimonio gay, del aborto y la eutanasia, creando abortistas, asesinos y homosexuales en cada aula.
Me saca de quicio que la iglesia y los que la siguen hablen de adoctrinamiento cuando ese es el campo que más dominan ellos, tanto en el púlpito como en las escuelas, en los medios y, últimamente, incluso en manifestaciones callejeras.

Parece ser que si enseñas a los estudiantes lo que es la realidad de la sociedad en estos días, si les educas en la tolerancia, si intentas que se conviertan en adultos con una mente abierta entonces estás adoctrinando. Pero si condenas al fuego eterno, si castigas a los diferentes, si ninguneas a las mujeres, si repruebas el uso del condón, si discriminas por orientación sexual, si haces todo eso en nombre de dios o de la santa madre iglesia; entonces no adoctrinas, no influyes en la educación de los menores, no haces nada de eso. Porque ellos con sus casullas, sus mitras y sus altares son los poseedores de la verdad.

Los padres sacan a los niños de clase porque esta asignatura les va a impedir educar a sus hijos en los valores que ellos tienen y utilizan esta excusa para objetar. Ahora los niños de familias objetoras tienen que volver a clase, tienen que aprobar una asignatura que tienen suspensa, tienen que enfrentarse al resto de compañeros que se quedaban en el aula mientras ellos salían al llegar el profesor.

Me pregunto si estos padres qa los que se les llena la boca con los valores de la familia no pretenden que esa educación en valores de la que hablan se la den en la escuela. Y ahí cometen un error. La escuela está para educar, para enseñar, para formar, y la familia para inculcar esos valores cristianos y católicos que desea la CONCAPA. Pero es más cómodo que lo hagan otros, los mismos que enseñan inglés, matemáticas o filosofía.

Vayan a la iglesia con sus hijos, llévenles a catequesis, a grupos de oración y a vigilias. Compren a los chavales un anillo de ópalo que les señale como vírgenes hasta el matrimonio. No les enseñen lo que es un condón ni para qué sirve. Hagan todo eso ustedes, padres. Pero no les priven de una educación igual que la de sus compañeros. No les conviertan en habitantes de un mundo que no es este. El Edén es una metáfora de la Biblia,

Ahora solo queda esperar que el Constitucional y todos los tribunales a los que apelen, porque apelarán, tengan el mismo sentido común que el TS.

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