miércoles, 17 de noviembre de 2010

De hombres y mandriles...

Bueno, lo de mandriles con todo el respeto a los primates, pero es lo que se me ocurre cuando veo de nuevo el video del Sostres diciendo sandeces en una pausa del programa en el que es contertulio en Telemadrid.

No voy a reproducir sus palabras de nuevo porque me revuelve el estómago y la bilis es muy amarga, sobre todo cuando cae sobre la que ya me removieron las palabras del Dragó. (Y no me digais que no se dice el Sostres ni el Dragó, porque a estos tipos hay que ponerles delante el artículo, como a las cosas inertes, sin cerebro)

Tengo la increíble suerte de compartir mi vida con hombres que lo son de verdad, que se declaran feministas, que viven como feministas y respetan y apoyan a las mujeres. Tengo esa suerte y quisera darles las gracias porque viendo como está el patio y los especímenes que rondan por ahí soy una mujer afortunada.

Lo que intento imaginar es si estos dos homínidos tienen amigas, si se relacionan con mujeres de alguna manera más allá de pagar a la cajera del Carrefour. E intento imaginar lo que estarán pensando ellas en este momento, si se avergonzarán de que les hayan visto juntos, si se arrepentirán de haber dicho alguna vez que eran sus amigos.

Pienso en si tendrán amigas porque me asquea pensar que tengan pareja, que hayan tenido sexo con mujeres. No voy a seguir por este tema, no puedo.

¿Qué harán en Telemadrid con este individio? ¿Le rescindirán el contrato? ¿Saldrán unos cuantos a defenderle como pasó con el pseudo-escritor?
No voy hacerme ilusiones porque sabemos de sobra como está el mundo, como funcionan las cosas y que la igualdad real no llegó todavía y que el respeto en algunos medios de comunicación brilla por su ausencia.

Pero no voy a dejar que gentuza como esta me cambie el humor. Vivo rodeada de hombres estupendos y mujeres que luchan por los derechos de todas, que no se quedan indiferentes ante declaraciones como las que estamos sufriendo (porque estas barbaridades no se escuchan, se sufren).
Realmente soy una mujer afortunada.

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