miércoles, 3 de noviembre de 2010

El amor y otras mascotas...

Hoy tuve una comida genial.
Hacía mucho tiempo que no me ponía a hablar con alguien y no llegábamos al final de la conversación a pesar de las responsabilidades mutuas.
Supongo que os habrá pasado eso de empezar a hablar con alguien en el trayecto de un lugar a otro y al llegar a la puerta de casa o al punto en el que los caminos divergen la conversación sigue y sigue.
Bueno, pues hoy tuve una de esas conversaciones que nos llevó a liarnos la manta a la cabeza y acabamos comiendo a pesar de que teníamos otras cosas que hacer.

Y la conversación que pasó por muchos temas acabó en las relaciones, en el amor romántico, en las necesidades y en lo que queremos en cada momento. En como vivimos el amor o a qué llamamos amor.

La necesidad de tener una pareja no siempre es real, puede ser que venga condicionada por lo que vemos y vivimos, por normalizar nuestra forma de vida, porque eso es lo que sale en las películas y en los libros. Pero es lo que hay.

Durante mucho tiempo, en el pasado, quise una pareja al uso, vivir eso del amor romántico, ese que dura para siempre y que no termina sino que nos hincha a comer perdices. Pero luego descubrí que el amor no dura para siempre; ni el amor ni las relaciones. De hecho creo que nada dura eternamente, no sé si es cinismo o que tengo la certeza de que no somos inmortales.

Hablábamos de las relaciones abiertas, de lo necesario para poder tenerlas. Lo primero, sin duda, es estar de acuerdo con ese modo de vida. (El respeto es básico para tener una relación de cualquier tipo). Y lo segundo es, y esto es un planteamiento personal, un nivel de autoestima tirando a alto. Más que nada porque no me parece difícil el incluir a una tercera persona en el sexo pero sí el tener una relación ajena a mi pareja. Creo que es porque las comparaciones, que son odiosas y si estás algo baja ni te cuento lo que duelen. Sobre todo cuando la que se compara es una misma.

Al final llegamos a la conclusión de que en algunos momentos (o en casi todos en mi caso) lo que necesitamos es sexo. Habrá que poner las medidas necesarias para que esa necesidad no nos cause un trauma, ¿no?

Como decía un antiguo compañero de trabajo no hay nada más bonito que un amor de provincias, porque te ves los fines de semana y las fiestas de guardar y el resto del tiempo lo dedicas a quien te dé la gana. Bueno, eso si no te enamoras y acabas haciendo la maleta y cambiando de residencia.
¿Quién sabe?

8 comentarios:

Nosu dijo...

el amor de provincias es una puta mierda, pq aparte q te gastas un dineral, te acabas enamorando en un 80
% de los casos y es un sufrir.

En mi caso, eso del poliamor no me funcionaría.

cierto es que la necesidad de tener pareja, venga condicionada por el entorno pero... como dices, es lo que hay.

Basta con no tener sexo durante un tiempo para que cada vez apetezca menos... todo es entrenar al cuerpo, pero que triste! jej

saludos

Estela Rengel dijo...

El amor a distancia es una mierda y gastarme dinero en ir a follar a otra ciudad, como que no lo veo... Si te enamoras quieres estar con esa persona y si no la tienes cerca o no te lo puedes permitir es lo peor. Palabra de alguien que prácticamente lo acaba de dejar con alguien en esas circunstancias.

El poliamor o las relaciones abiertas... Pues no sé, es lo que dices, si soy yo la que tiene a más de una persona, todavía es más llevadero, pero si eres tú la que tiene que compartir a la persona con la que está... Miedos, inseguridades... Demasiado lío con una sola pareja como para tener más de una... xD

Un saludo.

Nosu dijo...

suscribo todo lo que dices, aunqeu creo que si yo tuviera más d euna persona tendría un conflicto al final, pero no sé, nunca me he encontrado con esa circunstancia.. y es difícil que la pareja aceptara la situación

La Queli dijo...

Yo el problema lo veo en que normalmente cuando uno se enamora, pretende exclusividad ( propia y de la parte contraria ). Somos monógamos lo queramos a no y eso de amor a tres bandas termina siendo sexo a tres bandas, porque el amor siempre es cosa de dos.

Ahora, eso sí, estoy de acuerdo contigo en que nada dura eternamente y la mayor parte de las veces se aguanta por rutina, por costumbre, porque la pasión aguanta dos telediarios, sigue el cariño y termina siendo un "te aguanto por no cambiarme de nuevo de casa"....

Si, fueron felices y comieron perdices ... durante cinco años como mucho....

Besucos y a disfrutar de lo que te pida el cuerpo, tu que puedes ( que tiene razón Nosu, si dejas de hacer el amor... el cuerpo deja de pedírtelo, te lo prometo, ajajajaj)

Jo dijo...

De eso nada. Me niego a seguir eso de que si abandonas a la líbido un día ella te abandona un mes.

Con lo mucho que yo me quiero...

Hester Prynne dijo...

¡Hola!
Os invito a participar en el meme que acabo de anunciar en mi blog.
http://la-letra-escarlata.blogspot.com/2010/11/meme-tus-cinco-machistas-espanoles.html
¡Os espero!
Un beso.

tita isi dijo...

nena, recupero mi sofá y volvemos a los buenos tiempos....
En cuanto tenga las llaves, unas pa tí, que mi mujer no pone pegas!
Jajajajajajaa
besin

LA DESGRACIÁ dijo...

¡Qué manera de empezar un post! ¡Con una comida genial! je je

Por cierto, quiero ir a verossssssss ya :( snif

bss